21 abril 2014



Me gusta despertarme a la vez que mis sentidos
 me gusta escribir a lápiz y oler su madera mientras escribo
  que el viento deforme mi cara cuando conduzco
 me atraen las cosas elásticas como tu sonrisa mientras te seduzco

 Me gustan las miradas que se encuentran y solo el pudor es capaz de separarlas
no llevo bien esto de estar en un mundo con prisas
ni que la gente se apresure en pecar para llegar temprano a misa
¿pagar los cirios? ¿con una VISA?
 que me perdonen mis hermanas y hemanos pero es que me da la risa

 Me gustan los olores que me transportan a otro lugar y tiempo
 también  la música que transforma aquello que esta ocurriendo
 que las máquinas de escribir solo existan para describir
que nuestro tiempo no se escape en cosas que no nos hacen sentir

 Los secretos olvidados entre paginas de un libro
¿una fotografía? ¿un poema?
cualquier cosa que diga que hace tiempo tu corazón vibró,
no me gusta que me relacionen con la indiferencia
no tengo paciencia, tengo fe en la ciencia,
tampoco trago a las personas que hacen reverencias

 Me gusta que nuestro peor enemigo seamos nosotros mismos
así cuando caigo derrotado solo sé salir del abismo...




12 marzo 2014

El Mundo que pretendiamos arreglar sin convencer.

Cuando la calidez me advierta de una ventana entreabierta,
allí donde tus encantos y mi hipocresía
al terminar nuestra comedia del tequila se lapidaron con alevosía.
 Escapo olvidando la cortesía, con miedo a reavivar el fuego amigo
para no, otra vez más, enfrentar gritos con la cobardía.
Reptando por el campo de la nocturna batalla escapo,
acallando muelles en nuestro asentamiento entrego mis armas,
pido exilio en mi rutina para huir de ti hasta no sé qué cantina.

Tu, canalla carnal, usurpaste mi apeo
 sacaste unas bragas de tu chistera y con un paseo al aseo,
yo mis llaves sin rechistar.
Y llegando al comunismo de los besos
conseguiste más que eso, hacerme olvidar.

Yo, que juré mi compostura.

Porque soy el mismo enfermo que mi medicina bebo
y aunque en mi locura se distingue placebo
con total impunidad me asesino a curas.
 Ahora soñar es ya cosa del pasado, el cartel de cerrado
cuelga en nuestros asientos desocupados
del viaje que nunca hicimos por amar.

Yo, que juré mi compostura, tu, que me juraste olvidar... 


Verdugo

30 enero 2012

      En mi boca jugueteo con preguntas fugadas a nuestra censura
  y tu mirada me grita que lo he vuelto a hacer. 
Cuando ya nuestros amaneceres no son tan cálidos como ayer
 el invierno llegó a nuestras bocas, ayúdame a preparar mi equipaje
 no quiero perderme en caminos de los que no sé volver.

 Caminando voy, pero no sé a donde, hoy eliges tu mi dirección
 tus caricias ya no me alcanzan,
 caminando soy, donde me quedo es aquello que llegaré a ser,
 empújame a una fuga precipitada de ti,
 conocemos la existencia de una invisible solución como seres desengañados al amor que somos.

 Abatimos nebulosas de miedos siempre presentes con la realidad de un cielo vacío de estrellas y repletas de abrazos, 
inadaptados a las nuevas reglas, 
sabemos de nuestro abocado destino al fondo del cesto de lo no prometido pendiente junto a un ticket de compra pasado de devolución,
 olvidados en la lista de la compra,  tus sueños y los mios.

 Todo aquello que fuimos mañana será nostalgia, 
amor con sabor a roto que me harán volver tras mis pasos con la esperanza de encontrar mi dirección,
 esperando en mi retorno que solo seas recuerdo,
 déjame ser solitario, 
el solitario cegado por la compañía de ilusiones que llevaba en uno de sus bolsillos rotos,
 el solitario que una vez fui y nunca dejé de ser.

10 octubre 2011


Cincuenta minutos de interrogantes nos separan, ochenta kilómetros de inseguridades al ir, ochenta de silencio al volver.

   Todos los días inquisidores, postulantes, figurantes, y tu juguetón, escurridizo tras ellos, tras sus máscaras, invisible para los demás.

   Inocencia, juventud, perdido y loco en lo fantástico,
ilusión de la mano de un héroe. Su héroe.

   Dame tu dolor, dame tus angustias, dame tus preocupaciones. Entrégamelos para que los consuma antes de dejarte, debo volver tras mis pasos, marchar al trayecto de preguntas huérfanas, acomodar al silencio como compañero y partir...
   ...De nuevo tu asiento vacío y ochenta enemigos por delante.

15 diciembre 2010

Seccion: "El Agujero". Placere.

Quise estar preparado para la calidez de unos labios como los tuyos, pero todos tenemos motivaciones para la que no nacimos...
vamos acércate.
Y qué hacer ahora que estás frente a mí, después de tanto tiempo, ¿cómo repartimos mis errores en el poco tiempo a tu lado?
Acércate más, no me hagas suplicártelo.
Solo queda que me susurres y me ayudes a comprender mi destino, el porqué llevo mi vida a cuestas, arqueando mis rodillas, deteriorando mis pasos, vamos explícame por qué tu no estás en el, y dímelo mientras purificas tus ojos de dolor...
Casi te siento tocarme, rózame, lo estoy deseando mientras sigo el recorrido de nuestras lágrimas rodando al precipicio de nuestras pieles.
Sé que me sientes, porque tu calor llama a mi puerta.
Empiezo a dudar si nuestros errores, con los que siempre nos inmolamos, son producto del pasado o serán consecuencias inevitables de nuestros futuros.
Dame tu mano, algo está ahí, lo sabes, quedó vacío de respuestas, volvamos a abrazarlo juntos, sumemos nuestras ansias empañadas de esquivas y tímidas miradas y sintamos una vez más aquello por lo que sí merece haber terminado en este mundo sin sentido...
Si, ahí está mi piel, libérate, úsala, siempre ha sido dura y áspera, tal y como la recordabas, soy yo.

26 octubre 2010



"Prolongaciones de ti, brújulas manipuladas con nortes intencionados,
la búsqueda nocturna de la nada, direcciones, indicaciones, destinos...
 todo sobra"

19 octubre 2010

El señuelo.




El señuelo





DING! DING! DING!

Me despertaba .

Me embaucó desde atrás, sin ser yo consciente de ello y sin previo aviso. En mi vuelo de juventud di de bruces  con lo que resultó ser una inmensa telaraña de encantos de la que siempre pensé que podía librarme y de la que no he podido estar más equivocado.

Sería el eco de aquellos tacones desconocidos tras la ventana que deambulaban sobre adoquines cuando la madrugada y su sepulcral silencio, regulaban el paso de la noche por sus calles. O tal vez fueron esos grises vendavales que se alargaban durante semanas, los mismos que te hacían buscar siempre cobijo y calor humano, los mismos que parecían marcar el inicio de nuevas actitudes.

Su luz, la luz que entraba directamente a su corazón ridiculizando la altura de sus murallas, las mismas que siguen encofrando su valioso interior. Luz que rebotando aquella con cada color blanco que se topaba, con cada pared y casa hasta llegar al alféizar de mi ventana y que, casi dolorosamente, cegaban el lienzo panorámico que tenía frente mi para que poco a poco y a pinceladas de color mi ojos fueran contorneando un día más, una nueva obra de arte frente a mi. Luz pícara que una vez hecho su trabajo tratara de huir poco a poco, presentándonos una anaranjada bóveda artesanal  que nos denuncia que se nos escapa otro día de nuestra cuenta atrás.

Calles que se resucitan a si mismas con el desparpajo de sus integrantes. Voces y vida entre sus laberínticas veredas. Corrientes vagabundas y huérfanas de maldad que crean adicción por quien las toma.

Granos y fina arena que te arrebatarán sin pugna ética tus raíces si caes en la tentación de inaugurar un nuevo camino de huellas sobre ella. Límites infinitos en el horizonte que no son sino otro señuelo para mantenerte suya porque aunque te lo niegues, ahora ya formas parte de ella.


DING! DING! DING!

Retintineo de campanas que dejaron de molestar camuflándose entre tus quehaceres
 porque también forman ya, parte de mi.


R.Verdugo