30 enero 2012

      En mi boca jugueteo con preguntas fugadas a nuestra censura
  y tu mirada me grita que lo he vuelto a hacer. 
Cuando ya nuestros amaneceres no son tan cálidos como ayer
 el invierno llegó a nuestras bocas, ayúdame a preparar mi equipaje
 no quiero perderme en caminos de los que no sé volver.

 Caminando voy, pero no sé a donde, hoy eliges tu mi dirección
 tus caricias ya no me alcanzan,
 caminando soy, donde me quedo es aquello que llegaré a ser,
 empújame a una fuga precipitada de ti,
 conocemos la existencia de una invisible solución como seres desengañados al amor que somos.

 Abatimos nebulosas de miedos siempre presentes con la realidad de un cielo vacío de estrellas y repletas de abrazos, 
inadaptados a las nuevas reglas, 
sabemos de nuestro abocado destino al fondo del cesto de lo no prometido pendiente junto a un ticket de compra pasado de devolución,
 olvidados en la lista de la compra,  tus sueños y los mios.

 Todo aquello que fuimos mañana será nostalgia, 
amor con sabor a roto que me harán volver tras mis pasos con la esperanza de encontrar mi dirección,
 esperando en mi retorno que solo seas recuerdo,
 déjame ser solitario, 
el solitario cegado por la compañía de ilusiones que llevaba en uno de sus bolsillos rotos,
 el solitario que una vez fui y nunca dejé de ser.

No hay comentarios: